
Este Linares Deportivo es otro. Después de cuatro partidos con sensaciones negativas, la primera victoria de la temporada ha llegado en la quinta jornada de la Primera RFEF, la que ha supuesto el regreso de Alberto González al cuerpo técnico. Los linarenses se han impuesto, por 0-2, al Atlético Sanluqueño, con tantos para Fran Carnicer y Hugo Díaz.
El cese de Alejandro Sandroni, como responsable del banquillo del Linares, ha cumplido con todos los tópicos del fútbol, en especial, aquel de «entrenador nuevo, victoria segura». Más allá de clásicos como éste, el conjunto minero ha ofrecido una imagen bien distinta, durante los 90 minutos, en «El Palmar», aproximándose a la versión de la campaña 2020/21.
Salía intenso el Linares Deportivo, con jugadores como Carnicer, Rodri o Etxaniz muy enchufados, y en sintonía con hombres de banda del corte de Barbosa o Carracedo. El lateral derecho, Fede Olivera pudo debutar hoy, por ejemplo, con una buena actuación sobre el verde. Aunque los locales dispusieron de un par de ocasiones claras, el primer tiempo servía para que los visitantes se pusieran por delante en el marcador.
En el 32′, Fran Carnicer golpea, de falta directa, para anotar el primero de la tarde. Su envío a portería, de tremenda calidad, dibuja una curva imposible para Falcón. Los de Pedro Buenaventura, en esa mitad, estuvieron también cerca de marcar con, sobre todo, la oportunidad de Canillas y su mano a mano con Nauzet que, de nuevo, se mostró poderoso con las piernas, por abajo.
Tras la reanudación, el Atlético Sanluqueño saltaba al campo con más intensidad, pero, en el 55′, Hugo Díaz se estrenaba como goleador, esta temporada, transformando un gran balón que, Barbosa, le servía desde la izquierda, apurando la línea de fondo. El remate del delantero supuso el 0-2 definitivo en el encuentro. Desde aquí, el equipo gaditano dispuso de más llegada, aunque, para satisfacción azulilla, bien controlada en defensa. No en vano, el Linares lo pasó mal con algunas penetraciones puntuales por la zona del lateral izquierdo.
Esta vez no hubo remontada del rival y, la sensación general, es que el equipo azulillo llegó entero (también físicamente) al final del partido. El dibujo no se partió y, por ejemplo, la presión, se hizo con orden táctico. Dicho esto, como es lógico, quedan muchas tareas que ajustar en la plantilla, pero la victoria calma los ánimos y hace que, a nivel de clasificación, el oxígeno inyectado permita respirar.
Los linarenses salen de la zona del descenso y, de momento, recuperan la sonrisa. Esta tarde no hay rastro de «archivos dañados o no encontrados». Parecer ser que la versión 2.0 del programa «Alberto González» se ha instalado correctamente en el disco duro azulillo. Hay sistema operativo, como muchos sopechaban, para mucho más que jugar a destruir o acomplejarse en el campo.
Noticia Cedida: Tomas Ballesteros Radio Linares Cadena Ser