Un Linares muy verde no pudo sumar en el Estadio Romano

El Mérida pudo golear en la primera parte, pero los mineros ganaron en solidez defensiva tras el descanso.

De la derrota de los hombres de Óscar Fernández hay tres cosas que se pueden sacar en claro. La primera es que hace falta urgentemente un central con experiencia en la categoría de bronce para completar la zaga, porque el tridente del Mérida abusó de Ortuño en la primera parte de la forma que lo hizo, a saber lo que puedan hacer delanteros de mayor envergadura y calidad.

La segunda es que al Linares le queda mucho por trabajar para saber crear peligro de forma fluida sobre la portería rival, solo acciones aisladas y destellos individuales se le vieron. La tercera es que el Linares jugó una velocidad por debajo de su rival, porque si la política de fichajes de Linares es la de un equipo de Segunda RFEF, hay que dar tiempo a los debutantes en Primera RFEF para cogerle el pulso a la categoría. Hay juventud y talento, pero de no ser por Samu Casado bajo palos, el Mérida habría goleado en la primera parte, y ahí ya importa poco la calidad y desparpajo de tus jugadores.

No se puede culpar a Ortuño de que los rivales le amargasen la tarde y le buscasen. No es lo mismo ascender con el Marbella en Tercera Federación como lateral reconvertido a central, que medirse dos meses después a delanteros curtidos de Primera Federación, dos categorías por encima. Lo curioso es que Óscar Fernández le alinease por delante de Manolo Molina.

El Mérida dio un recital en los primeros minutos. Por hacer un resume rápido del arranque, Pipe obligó a una primera parada en el área de Casado, luego Padra con poco ángulo le obligó a otra buena parada en el primer palo. Pipe hizo otra por la derecha con un balón que se paseó por la línea de gol, sin que nadie lo empujase. Un taconazo de Beneit desde a cocina y latigazo a bocajarro de Prada que volvió a salvar Casado, y un recorte de Pipe a Ortuño, disparo abajo y despeje de pies del meta minero, que salvó otra después de Escardó.

El Linares fue un juguete roto en manos del Mérida, que jugaba a otra velocidad en ataque, la de Primera Federación. Sólo un cabezazo de Hugo tras saque de esquina en esta primera media hora, supuso algo de peligro en el mérito de los azulillos.

El gol de los locales llegó en el minuto 27 de la primera mitad. Escardó en la frontal la puso a la izquierda y Raúl Prada tuvo todo el tiempo del mundo porque Llorente no llegó a taparle en la banda, así que levantó la cabeza, la puso por arriba con rosca y pasó lo que todos temían, que la debilidad en el juego aéreo de Ortuño hizo que no pudiera despejar la pelota, que llegó a la posición del delantero rival para que Chuma cabeceara al fondo de la portería de Samu Casado.

El Linares se quedó noqueado, no era capaz de sacar el balón con tres pases seguidos en esos compases y el Mérida intentó hacer sangre. Casado tuvo que atajar un disparo centrado de Escardó. Reaccionó después el equipo de Óscar Fernández con dos acciones de Mawi, que por fin apareció en el partido, en su primer servicio no encontró Llorente un buen remate y en la segunda le faltó poco a Hugo Díaz.

Volvió a morder el Mérida, Chuma le sacó una cabeza en el salto a Ortuño y remató sin dirección. En la siguiente, Escardo recortó a Ortuño y la pelota rechazada por Varela le llegó a Pipe, que mandó el balón al travesaño. En la siguiente Escardó y Busi fabricaron una acción preciosa, que acabó con vaselina del segundo. Busi le ganó el fuera de juego a Ortuño e intentó una vaselina que se le fue por encima del larguero.

Segunda parte

Así se llegó al descanso. 1-0 y gracias a que no habían sido 3 goles en contra, así que en la segunda parte debía recomponerse el Linares y provechar que los locales habían perdonado mucho. Lo consiguieron frenaron la sangría y, si bien no tuvieron mucha presencia ofensiva, al menos mantuvieron vivo el posible empate hasta el final.

Óscar Fernández sacó del campo a Mawi, irreconocible del jugador de la pasada temporada debido a las lentas transiciones del Linares en tareas creativas, y entró en su puesto Berlanga para buscar más profundidad. También entró Corral en la delantera por Rentero para tener más presencia en el área.

En el 62, en una acción a balón parado contra el Mérida, Samu Corral vio amarilla por un forcejeo con Bonaque. Ya está, no estaba haciendo más el Linares en ataque en los primeros 15 minutos. Incluso en un balón colgado pudo Corral cabecear a bocajarro y le salió blandito el balón.

En los locales entraron a continuación Álvaro Juan y Elo, por Bourdal y Busi. Padilla hizo en el 66 que se pasease sin que Chuma llegase a empujar el 2-0. La respuesta, de falta lejana, Corral mandó el balón por encima del larguero. La presión alta de los mineros en esos compases surtió efecto e hizo que los locales llegasen menos fluido al ataque.

En una que Bonaque encontró a Padilla, se fue por velocidad, intentó regatear sin éxito a Casado y su disparo forzado lo repelió el anoche salvador meta minero. En la siguiente fue Sandoval, no pudo con la marca de su defensor y golpeó fuera delante de Casado.

El Linares debía aprovechar que el Mérida no mataba el partido. Llorente se fue tocado, entró Teddy. También el central Tano y entró Marín. Respondía el Mérida, porque quedaban 20 minutos, y entró el central Acosta por el delantero Chuma para mantener el 1-0.

Hugo Díaz intentó salvar los muebles con un zapatazo en la media luna que se fue fuera. Hamed de volea tuvo la suya Ortuño tocó para mandar a córner. En el 89, Sandoval salvó la marca de Perejón lo justo para sacarse un latigazo que se estrelló en la escuadra. Y en el descuento, un centro de Teddy se paseó por la portería sin que Corral o Hugo la empujasen para empatar.

Queda mucho trabajo por hacer a Óscar Fernández para que la cara de su equipo cambie en las próximas jornadas.

Fuente :Ángel Mendoza Ideal Jaen

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