Hoy se cumplen 9 años de la partida prematura de Fran Carles, el que fue el eterno capitán azulillo del Linares Deportivo, fallecido con tan solo 26 años. Un canterano de la casa que sentía los colores de su ciudad desde niño, Fran era respetado tanto en el vestuario como por los rivales a los que se enfrentaba.
Fran Carles desarrolló toda su carrera futbolística defendiendo la camiseta de su Linares, siendo además entrenador de las categorías inferiores del club. Era lo que hoy llamaríamos un «todocampista»: un excelente recuperador de balones, un distribuidor de juego con visión y facilidad para el último pase, y un mediapunta con olfato goleador. Su polivalencia en la medular lo hacía un jugador único.
El fútbol corría por sus venas; su padre, Ignacio Pardo Venteo, alias Carles, (fallecido en 2008) jugó en Segunda B con el club azulillo en los años 90, y su hermano mayor, Ignacio Pardo Garrido, también vistió la camiseta del Linares.
Un Pilar en el Resurgir del Linares Deportivo
Fran Carles tuvo una progresión meteórica. Con apenas 17 años, ya jugaba en Segunda B con el equipo de su ciudad. Tras la desaparición del Club Deportivo Linares en 2009, Fran fue uno de los pilares fundamentales sobre los que el nuevo Linares Deportivo construiría su proyecto. Fue clave en el ascenso del club, que en solo 7 temporadas logró volver desde las ligas provinciales a Segunda B. Fran marcó el gol que abrió el camino de aquel ascenso ante el Castellón, en casa, en el play-off de la temporada 2015/16.
Estaba destinado a lucir el brazalete de primer capitán en la temporada 2016/17, tras la retirada de Francisco Pérez «Chico». Sin embargo, el destino fue cruel y el traspaso de capitanía nunca pudo darse debido a los fatídicos acontecimientos ocurridos mientras Fran Carles disfrutaba de sus vacaciones en la Costa del Sol.
Un Recuerdo Imborrable: El Minuto 8 y su Estatua
El recuerdo de Fran Carles permanece imborrable en Linarejos. En cada partido que el Linares Deportivo juega en casa, el minuto 8 se convierte en un emotivo homenaje, recordando al que es y será el eterno capitán azulillo. Muy querido por la afición y admirado por entrenadores y equipos rivales, su figura ha trascendido.
Un ejemplo de respeto se vivió cuando el Sevilla FC, en un partido de Copa del Rey, depositó un gran ramo de flores en su estatua.
La estatua de Fran Carles, erigida por sus amigos en la plazoleta del estadio municipal de Linarejos, es hoy un lugar de peregrinación para los aficionados, que se acercan a visitarla y dejarle flores o una bufanda azulilla.
Aunque el eterno capitán ya no esté físicamente, desde el cielo seguirá apoyando al equipo y será uno más de esta gran familia azulilla. Su legado de pasión, lealtad y amor por el fútbol y por Linares vive en cada corazón azulillo.