
Entre los fundamentos de la petición figura el intento de “menoscabar la independencia de los clubes, fiscalizando de forma ilegítima su actividad, pretendiendo apropiarse de su representación”.
También por constituir una “ilegalidad manifiesta, inconstitucional y en fraude de ley”.
Una gestión, la de la Primera RFEF, que acumula fracaso tras fracaso pero que, vía reglamentaria, quieren imponer sustituyendo la actuación de los clubes y de sus órganos de dirección.
La Asociación de Clubes de Fútbol de Tercera Categoría Nacional (la Asociación) ha presentado, ante el CSD, un escrito de impugnación de las modificaciones reglamentarias que, la Comisión Delegada de la RFEF, aprobó el pasado 25 de abril. La Asociación fundamenta su petición en que dichas modificaciones “van encaminadas a menoscabar la independencia de los clubes, fiscalizando de forma ilegítima su actividad, pretendiendo apropiarse de su representación”, lo que constituiría un claro impedimento del libre ejercicio de sus derechos, con un único fin “bastardo, ilegítimo, espurio y fraudulento”. El escrito de impugnación subraya también que la “modificación que se propone lo es de otra que, tras casi un año de tramitación, aún no está aprobada”.
Recuerda el escrito presentado que la Asociación se constituyó como asociación empresarial privada, conforme a lo dispuesto en la Ley 17/1997, de 1 de abril, sobre regulación del derecho sindical, teniendo como uno de sus fines “participar en la negociación colectiva, plantear conflictos de trabajo y promover el diálogo social y la participación institucional en los organismos de las administraciones públicas”, representación que la RFEF pretende arrogarse apartando a los clubes de la negociación colectiva. La RFEF, en ningún supuesto, posee carácter de asociación empresarial, por lo que no está legitimada para participar en la negociación colectiva. Falta de legitimación patente que se desprende de la simple lectura de la normativa aplicable.
Llama poderosamente la atención el hecho de que, entre las modificaciones impulsadas, en concreto la del art. 116.1, se pretenda impedir la participación de clubes que, estando legalmente constituidos, no sean clubes elementales o sociedades anónimas deportivas, por ejemplo, la de Dux Internacional de Madrid, SL. Un ejemplo más de las maniobras maléficas del ente presidido por Luis Rubiales, caracterizadas por el desprecio a la Ley y al Derecho, algo que invocan con reiteración para, acto seguido, incumplir.
Ejemplo ostensible de lo anterior sería la propuesta de modificación del art. 117.1, del ya citado Reglamento General. Así, de su espíritu y literalidad se colige que “cualquier acuerdo, pacto, convenio o contratos que guarden relación con su participación en las competiciones deportivas no profesionales requiere de la aprobación previa obligatoria por parte de la RFEF”. Dicho incumplimiento será motivo de baja como afiliado y la imposibilidad de participar en las competiciones oficiales. En definitiva, de un plumazo, la RFEF y sus órganos de gestión pretenden liquidar el art. 38 de la Constitución Española, en el que “se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado”, además de pretender sustituir a todos los órganos de gobierno de los clubes: asambleas, juntas directivas, consejos de administración, administradores, etcétera.
En el prolijo escrito de impugnación -a disposición de los medios de comunicación para su estudio y valoración-, se subraya la gravedad y preocupación por que se pretenda “obligar a los clubes a otorgar la representación y gestión en exclusiva a la RFEF de absolutamente todos sus intereses”, no solo por constituir una “ilegalidad manifiesta, inconstitucional y en fraude de ley”, sino por los precedentes de esa gestión que, en el caso de Primera RFEF, acumulan fracaso tras fracaso (comercialización de activos, derechos tv), impericia, falta de participación de los clubes y una política de ordeno y mando impropia de los tiempos que corren. En definitiva, una gestión muy alejada de los clubes y de sus intereses, hasta el punto de obstaculizar el libre acceso de estos a nuevas y asequibles vías de financiación.
La Asociación, en sus conclusiones, subraya que la pretendida reforma persigue, exclusivamente, “prohibir lo que la legislación española no prohíbe: el derecho de asociación de los clubes, la libertad de empresa”, en un intento de desarticular cualquier contestación a la política de la RFEF y su presidente. que, de manera lamentable, ocupa diariamente la atención mediática al desnudar las maneras y procedimientos del primer mandatario federativo y de su equipo.
El escrito concluye solicitando la no aprobación de las reformas al Reglamento General y al Código Disciplinario de la RFEF, aprobadas por su Comisión Delegada, y, como medida provisional, ordenar a la RFEF la “prohibición de realizar cualquier acto tendente a aplicar, de forma directa o indirecta, la normativa objeto de impugnación, ya sea mediante comunicaciones escritas o verbales, circulares, requisitos, directrices, normas de competición, procedimientos disciplinarios o sancionadores, o cualquier otro tendente a hacerla efectiva …”.
Sobre la Asociación de Clubes de Fútbol de Tercera Categoría Nacional
La Asociación de Clubes de Fútbol de Tercera Categoría Nacional se constituyó el día 16 de febrero de 2022, con objeto de desarrollar actividades que favorezcan el crecimiento de los clubes de la competición de la Primera RFEF y defender los intereses de sus miembros ante toda clase de personas y entidades.