La planificación de la temporada 2025/26 del Linares Deportivo ha sufrido un inesperado giro con la última incorporación al equipo, que ha dejado al club sin fichas senior disponibles cuando aún faltan cerca de dos meses para el comienzo de la competición oficial.
Este movimiento ha generado incertidumbre entre aficionados y analistas, ya que limita las posibilidades de reforzar el equipo en posiciones clave. Según fuentes cercanas al club, la incorporación de un delantero centro (el «9» que se busca) solo sería posible si otro jugador abandona la plantilla. En caso de querer incorporar también un mediocentro (el «8»), serían necesarias dos salidas más.
Varios seguidores expresaron su sorpresa por el momento y el impacto del fichaje en redes sociales, señalando que “nos ha descolocado a muchos en la planificación del equipo”. Aunque no se han revelado los nombres de posibles salidas, se espera que en las próximas semanas se realicen ajustes para permitir nuevas incorporaciones que refuercen al conjunto azulillo.
El dilema ahora se centra en cómo el cuerpo técnico y la directiva manejarán la situación para no comprometer el equilibrio del grupo ni la competitividad necesaria para afrontar el curso futbolístico. La afición sigue atenta a los movimientos que puedan redefinir la configuración final del plantel.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha establecido en el artículo 21 de sus normas para la temporada 2025/26 de Segunda RFEF una estructura definida para la composición de las plantillas de los clubes. Según dicha regulación, los equipos contarán con un máximo de 25 fichas federativas, distribuidas entre jugadores senior y sub-23
- 16 fichas senior: para jugadores mayores de 23 años.
- 9 fichas sub-23: destinadas a futbolistas nacidos a partir del 1 de enero de 2002.
Esta proporción busca equilibrar la experiencia de los jugadores más veteranos con el impulso de las nuevas generaciones, promoviendo el desarrollo del talento joven dentro de una categoría que se consolida como trampolín entre el fútbol amateur y profesional.
El límite de fichas tiene importantes efectos en la planificación de las plantillas. Equipos como el Linares Deportivo deberán ajustar sus incorporaciones, bajas y cesiones para cumplir con esta normativa antes del inicio de la competición. La flexibilidad para fichar nuevos jugadores, especialmente en posiciones clave, dependerá de los movimientos internos de cada club.
La gestión eficiente de estas 25 plazas es clave no solo para la conformación de un equipo competitivo, sino también para cumplir con los requisitos federativos y evitar sanciones. Además, este modelo incentiva a los clubes a apostar por cantera y jóvenes promesas, reforzando el vínculo entre fútbol base y primer equipo.