
El fútbol jiennense vuelve a vibrar con uno de sus duelos más apasionantes. Este fin de semana, el Nuevo Estadio de La Victoria será el escenario del esperado enfrentamiento entre el Real Jaén CF y el Linares Deportivo, correspondiente a la jornada 10 del Grupo IV de la Segunda Federación.
Se trata de un derbi con historia, orgullo y rivalidad local, que va mucho más allá de los tres puntos. En las gradas se espera un ambiente de máxima tensión y colorido: ya se han vendido más de 3.000 entradas, y el partido ha sido catalogado de alto riesgo por las autoridades. La expectación es enorme y se prevé un lleno casi total en el coliseo jiennense.
El conjunto blanco afronta el duelo con confianza. Pese a ser recién ascendido, el Real Jaén ha demostrado una sorprendente madurez competitiva, sobre todo fuera de casa, donde acumula 8 puntos en 4 partidos (2 victorias y 2 empates).
Esa solidez le ha permitido situarse en la parte alta de la clasificación, convirtiéndose en uno de los equipos más fiables del grupo. El conjunto dirigido por Juan Arsenal ha encontrado un equilibrio entre intensidad y orden defensivo que le está dando resultados, y ahora quiere trasladar ese rendimiento a su feudo en una cita que puede marcar el rumbo de la temporada.
Enfrente estará un Linares Deportivo con más experiencia reciente en categorías superiores, pero que atraviesa un momento irregular. Tras su descenso, el equipo azulillo no termina de encontrar la regularidad esperada, alternando buenos partidos con otros de menor nivel, lo que lo mantiene en una zona media-baja de la tabla.
Aun así, los derbis no entienden de dinámicas. La plantilla linarense, con jugadores curtidos en la categoría, sabe que un triunfo en La Victoria podría ser el punto de inflexión que necesita para recuperar confianza y acercarse a los puestos nobles.
Se espera un encuentro de alta intensidad, con dos equipos entregados y una afición que empujará sin descanso. La presión emocional será un factor determinante en un duelo donde los errores defensivos, las jugadas a balón parado o incluso las decisiones arbitrales podrían inclinar la balanza.
La igualdad entre ambos promete un choque cerrado, con mucha tensión, interrupciones y, probablemente, tarjetas. Los pequeños detalles marcarán la diferencia en un derbi donde la pasión y el orgullo provincial estarán más presentes que nunca.
Más allá del marcador, el Real Jaén–Linares Deportivo representa la esencia del fútbol andaluz, ese que combina historia, sentimiento y rivalidad. La provincia de Jaén se detiene para vivir una nueva edición de su clásico más intenso, un duelo donde no solo se juega un partido… sino el honor de toda una afición.
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