
El Ayuntamiento de Linares ha decidido dar un golpe de timón definitivo a la remodelación del Estadio Municipal de Linarejos. La alcaldesa, Auxi del Olmo, anunció que el Consistorio licitará por vía de urgencia las obras del estadio con una nueva constructora, después de recibir la solicitud formal de rescisión de contrato por parte de la empresa adjudicataria actual, Geocivil, alegando circunstancias sobrevenidas.
La decisión llega tras meses de tensión, retrasos y reuniones infructuosas. Del Olmo reconoció públicamente el malestar municipal por la lentitud de los trabajos y el reiterado incumplimiento de los plazos. “Hemos presionado y agotado todas las vías posibles para desbloquear la situación, pero finalmente se procederá a la resolución del contrato y a una nueva licitación, que se tramitará por urgencia para que esté lista a primeros de marzo”, explicó la alcaldesa.
Uno de los puntos clave que ha precipitado esta determinación ha sido la falta de avances reales en elementos esenciales de la obra. En las últimas reuniones, el Ayuntamiento solicitó a la empresa la documentación sobre la contratación de los elementos prefabricados, la estructura metálica y la cubierta textil, comprobando que dichos contratos ni siquiera se habían formalizado. “Con los retrasos acumulados y esta falta de garantías, consideramos inviable prolongar más la espera”, subrayó Del Olmo, apelando al interés general, al de la afición azulilla y al del propio Linares Deportivo.
Desde el equipo de Gobierno insisten en que no se trata de una decisión improvisada. “Se ha hecho un seguimiento constante de la obra desde el primer día, manteniendo reuniones continuas, exigiendo explicaciones y planteando alternativas, incluso asumiendo posibles perjuicios para el propio Ayuntamiento, con el único objetivo de que el estadio avanzara”, recalcó la alcaldesa.
El retraso de las obras ha tenido un impacto directo en el Linares Deportivo, que ha visto reducidos sus ingresos por taquilla debido a la demolición de graderíos y la consiguiente disminución del aforo. Conscientes de esta situación, el Ayuntamiento ha incluido una partida adicional de 100.000 euros en el Presupuesto Municipal de 2026 para compensar parte de esas pérdidas, un gesto que busca respaldar al club en un momento delicado.
Más allá de lo económico y deportivo, Del Olmo quiso poner el acento en el valor simbólico de Linarejos. “No es solo una infraestructura deportiva, es un símbolo, un espacio cargado de historia y recuerdos compartidos”, afirmó con rotundidad. La alcaldesa fue tajante: “Que nadie piense que este estadio no se va a hacer o que se le ha estado dando largas. La rehabilitación de Linarejos ha sido una prioridad desde el primer día”.
Linares, su afición y el Linares Deportivo esperan ahora que la nueva licitación marque por fin el inicio de la recta final de una obra tan necesaria como esperada. La ilusión, pese a los contratiempos, sigue viva en torno a un estadio que es mucho más que un campo de fútbol.
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